lunes, 27 de noviembre de 2006
EL SUEÑO DE COLERIGDE
Entre otros sueños, Borges gusta repetir aquel de Coleridge, que atravesaba el Paraíso, en sueños, y en él encontraba una flor, y, al despertar, tenía esta flor en sus manos. Coleridge se preguntaba: ¿entonces qué? Si alguien, algún día, sale, de la virtualdad, este espacio que compartimos como fantasmas, con una flor en las manos, me pregunto, les pregunto: ¿entonces, qué?
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6 comentarios:
Pensé en aquel que atravesó el paraiso y trajo una rosa en la mano . Pensé que sería tal vez una rosa de papel . Pensé en este poema de jaime Gil
"Las rosas de papel no son verdad
y queman
lo mismo que una frente pensativa
o el tacto de una lámina de hielo.
Las rosas de papel son, en verdad,
demasiado encendidas para el pecho"
con todo mi respeto
Buenas noches King Lear. Le deseo larga vida a su blog color arena del Sahara, color papiro... piel.
King Lear, ¿no le parece maravilloso lo que dice Colombine?
Y las palabras de Lila, vuestra embajadora oficial.
Mis halagos king Lear
Therese
No puedo creer, Rey, que esto suceda. No es posible, no es posible, escapa a mi comprensión.
Sólo le pido que no ande dejando más castillos en el aire... está empezando a crear una orfandad celeste más allá de todo dictamen divino.
¿Ahora se puede entrar?
El Rey está en su habitación número III de este mismo castillo. Quien lo necesitare debe buscarlo allá.
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